martes, 23 de octubre de 2007

Reflexiones sobre la nieve


Buenas compañeros de cyberespacio, ¿como va eso?.


Habeis visto alguna vez tanta nieve, habeis visto como lo blanco cubre todo lo que alcanzan a ver tus ojos?, yo pude verlo en Noruega, cuando fui a ver a mi amigo Miguel, en su viaje de Erasmus.


La nieve es capaz de parar el tiempo, simplemente cayendo. Lo mejor de ella a parte de las bolas, es ver como cubre todo, dejando todo al mismo nivel, sin importar el relieve, la forma o el tamaño, ella lo acaba cubriendo. No respeta ni las lineas que dividen las naciones. Y sólo cuando se va, cuando se derrite nos vuelve a mostrar lo que había debajo, pero con colores más intensos, con más vida, florecidos.


Que es lo importante el camino, o la meta


ÍTACA

Cuando empieces tu ida hacia Ítaca,
desea que el camino sea largo,
lleno de peripecias, lleno de conocimientos.
A los Lestrígones y a los Cíclopes,
al encolerizado Poseidón no temas,
tales cosas en tu camino nunca las encontrarás,
si tu mirada permanece alta, si una escogida
emoción a tu alma y a tu cuerpo les guía.
A los Lestrígones y a los Cíclopes,
al fiero Poseidón no los encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si tu alma no los coloca delante de ti.
Desea que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas estivales
en que con cuánta satisfacción, con qué alegría
entrarás en puertos por primera vez vistos.
Haz un alto en los mercados fenicios,
y adquiere hermosas cosas,
nácares y corales, ámbares y ébanos,
y sensuales perfumes de todas clases,
los más abundantes y sensuales perfumes que puedas.
Visita muchas ciudades egipcias,
aprende y aprende de los instruidos.
Siempre en tu mente ten a Itaca.
La llegada a allí es tu destino.
Pero no precipites el viaje en absoluto.
Es mejor que muchos años dure.
Y que, ya anciano, arribes a la isla,
rico con cuanto obtuviste en el camino,
sin esperar que riquezas te dé Itaca.
Itaca te dio el hermoso viaje.
Sin ella no hubieras emprendido el camino.
No puede darte nada más.
Aunque la encuentres pobre, Ítaca no te engañó.
Tan sabio como te has hecho, con tanta experiencia,
ahora ya habrás comprendido qué significan las Itacas.


Poema de Constantino P. Cavafis, 1863-1933



Bueno ahora es o no es para pensarselo. Estoy deseando terminar, a mi este pensamiento, me ha impedido y me sigue impidiendo disfrutar del camino.